Las claves de una empresa y su plantilla

Todo el mundo sueña con el trabajo perfecto, con una ocupación en la que se sienta a gusto, valorado y bien remunerado. Esto realmente no debería ser un ideal, sino una realidad manifiesta en los diferentes mecanismos para gestionar la política de recursos humanos de cualquier negocio.

¿Qué debe proporcionarme mi trabajo?. Dando por hecho que se cumple con las máximas de proporcionar un sueldo acorde con la categoría profesional, las herramientas necesarias para el desempeño de la actividad y un ambiente de trabajo distendido y agradable, vamos a enumerar los aspectos básicos que toda empresa debería cuidar a la hora de mantener su plantilla de trabajadores y obtener la plena satisfacción y el mayor rendimiento de esta.

Permitir la promoción interna. Si la estructura organizativa lo permite es necesario que se posibilite la progresión a diferentes puestos para desarrollar una carrera profesional acorde al esfuerzo, experiencia y aptitudes demostradas. La empresa debe hacer públicas sus vacantes internas y planes de carrera, por ejemplo,  para dar cabida a las candidaturas de sus trabajadores de acuerdo al principio de transparencia.

Reconocer y gestionar correctamente el talento. Debe ser una prioridad permitir que los trabajadores puedan desarrollar sus capacidades y desplegar paralelamente acciones formativas para su reciclaje.  Es difícil, y más en situaciones económicas como la actual, lograr el objetivo de que cada uno de los trabajadores desempeñe la labor para la que se encuentra preparado inicialmente, pero para esto precisamente se articulan las políticas de formación, siendo necesario que en la medida de lo posible se permita que los empleados puedan aportar sus conocimientos para la mejora de los procesos en los que se involucra su actividad cotidiana.

Establecer los necesarios canales de comunicación entre los distintos departamentos, incluida la cúpula directiva,  para poder facilitar una interacción constructiva y que ayude a perseguir los mismos objetivos

Si bien podríamos hablar de estos puntos fundamentales como necesarios, otros podríamos clasificarlos como recomendables. El más importante de estos estaría relacionado con poder facilitar, en la medida de lo posible, la conciliación de la vida familiar y laboral a aquellos trabajadores que así lo necesiten, sin que este hecho vea mermados sus derechos establecidos por la ley y el estatuto de los trabajadores.